Directivos Seniors: Claves para el éxito
La mayoría, el 67%, no tiene este punto ni en planificación ni en consideración. Un grave error, si consideramos la preocupación creciente entre los empleados acerca de su jubilación dado el futuro incierto a que se enfrenta nuestro sistema público de pensiones.
Se ha demostrado que dar alternativas a la jubilación ordinaria a los perfiles directivos más senior es una vía extremadamente eficaz para mantener y perpetuar en la compañía el capital intelectual, el talento y la valiosa experiencia que estos atesoran. Es fundamental ayudarles en su próxima etapa, bien sea una jubilación total, parcial o una nueva actividad previa a la jubilación.
Existe un punto clave en el que estos perfiles juegan un papel valioso: convertirse ellos mismos en espónsor de la educación, financiera y no financiera, de las plantillas de cara a la jubilación. Pueden llegar a ser también una herramienta clave para asesorar y guiar a otros empleados para optimizar sus ahorros en sistemas de previsión a lo largo de su carrera laboral.
Otra de las áreas clave que hemos detectado es el gran retorno que reciben las compañías cuando se diseña un plan de sucesión, les ayuda a aprovechar el perfil de aquellos directivos a punto de jubilarse para formar a los profesionales que van a asumir nuevos puestos de dirección. Esta práctica es fundamental como vía de transmisión del conocimiento de los profesionales más senior y, además, permite mantener a estos perfiles activos, reconocidos y reduciendo el impacto intelectual de las salidas.
Los perfiles senior que desempeñan puestos de Dirección General, CEO, consejeros delegados o miembros de los Consejos de Dirección son profesionales que han logrado una perspectiva global y extremadamente valiosa de la compañía y del sector en el que opera. Son clave para transmitir a las nuevas generaciones de directivos cuáles son las palancas que mueven la dirección del mercado y la mejor vía para explotar sus capacidades analíticas, de liderazgo y de empatía. En definitiva, de formarles en áreas nucleares para solucionar problemas y avanzar en negociaciones de alta complejidad, entre otras muchas facetas. Porque en la empresa, igual que en la vida, la experiencia es un grado.